viernes, diciembre 18, 2009

La navidad se siente seis días antes de Santa Claus


El cielo se está cayendo a pedazos, lo gracioso es que el cielo es gris y sus pedazos blancos.
Se escuchan campanas y cascabeles anunciando una época de armonía, una época de calor familiar, y el frió afuera no deja ni respirar el calor que uno tiene dentro.
Dicen que este final de otoño les ha sorprendido mucho más que el mediados de invierno del año pasado: por el frío, por la lluvia, por la nieve.
Lo lindo de los coches es que a pesar de que avanzan, sus pedazos de cielo se mantienen intactos en los bordes de las ventanas, en el techo, en el pedazo de parabrisas que no alcanzan a limpiar sus limpiaparabrisas; los árboles tienen hojas blancas, que lindos se ven al conjunto de su tronco café, algunas que otras hojas luchadoras aún se mantienen obstinadas en conservar su verde natural, otras se van cayendo con esta nueva lluvia de cielo gris, pedazos blancos.
Los matorrales y plantas que son pequeños vistos desde el cielo se van vistiendo, no se porqué les gusta tanto el blanco, debo admitir que se ve muy lindo todo, teñido de un mismo color: las banquetas, los techos de las casas, las calles, los coches estacionados, incluso la gente que va caminando lleva pedazos blancos de cielo gris escondidos en sus cabellos.
Me sorprendió ver como mis manos respiraban, cuando alcancé ayer a ver su vapor salir por a través de mi guante negro, incluso creí que era de mi boca y por eso mismo aguanté la respiración, pero tenía razón: mis manos también respiran y empañan el frío.

Todo se tiñe de blanco, pedazos blancos de cielo gris.
Ya no se ve la torre Eiffel desde mi casa, tendré que ir a París.

martes, noviembre 17, 2009

El señor locomotora


No había sido mas que un vagón toda su vida; no conocía otro hogar que las duras y frías barras de hierro por las que caminaba todos los días, toda su vida.
Pero su historia no nos concierne a nosotros, en realidad, solamente fue gracias a él que ns conocimos.

- Porqué tus ojos no son como las demás personas ? -
Fue su primera pregunta. Mi mirada iba perdida hacia los árboles y las plantas que lograban ver desde la ventana del vagón, no había caído en la cuenta del extraño sujeto con el que compartía el compartimento del vagón
- No te pierdes en los demás, estás viendo algo más allá; qué es lo que ves ? –
En ese momento me dispuse a verlo a él. Sus manos y sus pies, anormales para ojos ajenos, no detuvieron mi atención; lo que más me sorprendió fue su rostro: era un hombre joven pero viejo, como si hubiera visto pasar ya muchos inviernos y mucha gente querida junto con ellos; sus ojos eran de un verde profundo, llamémosle verde bosque; por otro lado, su piel era de un tono naranja marrón, como si combináramos el color del tronco con las hojas anaranjadas de algún árbol de Maple, su cabello aparentaba su edad, un poco grisáceo un poco blancuzco.
- Podemos cambiar de lugar un momento ? Quisiera ver lo que tu ves -. Yo seguía en silencio,
desde su primera pregunta no le había respondido. En esta ocasión lo único que hice fue levantarme y esperar a que ocupara mi lugar para yo sentarme en el suyo.
- Ya veo, son lindos tus ojos, es bueno que alcances a ver el mundo, ábrelos siempre bien –
me extrañaba su respuesta dado que en ningún momento, hasta donde yo pude ver, me había volteado a ver (mucho menos a ver mis ojos). Optamos entonces, los dos, por mirarnos fijamente a los ojos y compartir el silencio.
- Aquí me bajo – le comenté, al ver mi próxima parada
- A qué te bajas ? – me dijo. Unos segundos se detuvo mi mente a pensar y no sabía que
responder; en realidad no tenía ruta, había salido para ir a un lugar conocido a pasar el rato y no conocía otra parada
- Ya veo – me dijo – quieres ver otras hojas -.
En realidad así era, se acercaba el invierno y el follaje de otoño cubría todavía a los árboles de un naranja que me gustaba mucho.

Decidimos bajarnos juntos, él caminaba en silencio a mi lado.
- Me gustaría ser la primavera, y que causara el correr de los niños por la fuente para que se refrescaran –
- Podemos ser dos niños – le sonreí.

Los relatos no deben empezar aburridos, si así lo hacemos, el lector deja de tenerle importancia a la historia y la deja a medias; por ello me gustaría anunciar que el principio de mi historia comienza aquí:

CAPÍTULO 1

Corrimos por las fuentes como sin importarnos el frío, los adultos nos miraban, extrañados, catalogándonos de locos, y los niños se quedaban, envidiados, admirando nuestra diversión. Tres segundos de mirada fija bastaron para convencer a una niñita de soltar la mano de su madre y, corriendo, unírsenos a nuestra expedición secreta.
- Tenemos que encontrar el tesoro de barba negra – dije yo, como queriendo inventar un cuento
- Abre bien los ojos, las pistas se encuentran en todos lados –
Corríamos en zigzag esquivando los chorros de agua que salían del suelo.
- Ya lo veo, ya lo veo ! –. El sol había salido y los primas dejaban pasar los colores del
arcoiris.
Los accidentes pasan, y no hay nada que podamos hacer para evitarlos, eso son: accidentes.
Corríamos detrás de ella cuando uno de sus pies chocó con el otro, al caer caímos con ella y rodamos por el inclinado piso empapado; nuestras risas resonaban en toda l explanada abierta.
- Les doy una parte del tesoro – dijo ella.
Y al estirar sus pequeñas manos, las abrió lentamente para dejarnos ver siete extraños y comunes objetos: una pequeña muñeca con vestido rojo, una canica azul profundo, un clip verde, un arete con adornos violetas, …, …, … y …; no negaré que quedamos profundamente cautivados.
- Tómalas tú - me dijo – yo no puedo tenerlas -.
Seguíamos tirados empapados en el suelo y ella dejo caer sobre mis manos sus siete artículos.
- Debo irme a trabajar -.

Decidí tomar el mismo tren al día siguiente, a la misma hora, y sentarme en el mismo lugar a ver si lo encontraba por casualidad.
- Te toca acompañarme a mi – sonrió.
Caminamos por una gran avenida y se detuvo en una florería.
- Necesito que hagas algo por mi –
Tomé el dinero y compré 21 rosas rojas.
Nos sentamos en la banca por donde pasaban la mayor cantidad de personas en el parque, y me puse a hacer el favor que me pidió.
Cuando la gente aceptaba la flor que le regalaba me volteaba a mirarlo y verlo sonreír.
Se terminaron las flores y, por lo tanto, nuestro trabajo.
- Hasta mañana - le sonreí
- Hasta mañana – y me miró a los ojos, dio media vuelta y se fue.

Me tocaba elegir el siguiente destino y no pude dormir por pensar en algo, el amanecer alumbró mi idea.
- Sígueme – le dije – pero antes, ponte esto – y ante sus manos dejé caer un paliacate rosa
mexicano con adornos negros.
Lo llevé al parque infantil cerca de mi casa, donde la alegría reinaba y las risas resonaban todo el día, en los columpios, el arenero, el camino de llantas, el pasamanos de colores, la resbaladilla de cemento.
- Ya puedes quitártelo – y lo ayudé, sonriente, esperando que le gustara mi sorpresa.
Ante mi asombro palideció, su boca adoptó una mueca triste y cabizbaja, sus ojos llenos de un enojo y una tristeza que mi mente aún sigue sin comprender.
- No debiste traerme aquí, no podré volver a verte –
Me volvió a sorprender que solamente salió corriendo de ahí.
Intenté encontrarlo de nuevo por azar, tomando todos los días el mismo tren al mismo lugar, sentarme en el mismo asiento; intenté incluso cambiarme, recorrí todos los asientos de ida y de vuelta, pero jamás lo volví a ver.

Un otoño una hoja cayó en mi puerta, había una carta sobre el tapete, no tenía nombre ni dirección, a la vuelta faltaba también el remitente. La tomé entre mis manos, como si fuera mi regalo más preciado y al entrar a la casa la abrí. Y comprendí.

Con las manos tenía el poder del otoño. Quería dar felicidad, pero no podía, ese no era su trabajo. Caminaba solitario por las calles, buscando hacer sonreír a alguien, esperando que así pudiera él ser feliz. Desgraciadamente, no a todos nos toca ser lo que queremos ser; nosotros tenemos ventaja: podemos dejar de ser lo que no queremos ser, el no tenía opción, así había nacido, ése era su don.

lunes, septiembre 14, 2009

de azar y otros juegos


Le encantaba que llovieran hojas, que los pájaros saltaran de dos en dos, cuando os coches pasaban por os charcos a gran velocidad y mojaban a la gente, las nubes grisesde lluvia cuando no llovía y el reflejo de los rayos del sol en las blancas. Tocaba (como instrumento musical) las suelas de sus zapatos, de hule, de cuero, unicel; se columpiaba en los sueños ajenos y bailaba en los lomos de los piojos de su cabeza.
El arcoiris le parecía de lo más aburrido y monótono, prefería las banderas y los ojos grandes. Comía tas de ensalada y le gustaba tomar agua con azúcar (para colibrí).

Marine (pronúnciese Marin) se dibujaba en las olas de lmar que tenían los libros y los niños en sus cuentos infantiles, coleccinaba juguetes olvdados y juegos de azar (de azahar). Comía naranjas peladas por gajos y despertaba cada hora para dibujar el recorrido de la luna.
Su puerta sonaba a madera, caoba, recién cortada y paseada largo rato en el desierto.

Ese día su reflejo apareció despeinado y no pintaba ser un buen día. Sus dibujos desordenadamente ordenados en su mesa seguían en su lugar, el jugo de naranja amaneció un poco más ácido que de costumbre y el pan tostado quedó un poco blando (ya era hora de ocmprar otro tostador); pero nada pintaba que su día sería tan malo.

Parada en la estación, un segundo se detuvo el reloj, el cachivachero soltó a su perro para comer, y éste fue directamente a sus piernas (los glúteos de una desconocida son el mejor manjar de un hambriento can); ahí comenzó la sombrilla abierta bajo el techo cerrado. Por el incidente canino perdió el tren a Inglaterra (que desastre) y tuvieron que llegar los paramédicos: para notar la gravedad de la herida, los guardias de seguridad: para buscar al dueño de la besta, los policías: para arrestar al susodicho, los de la perrera: para llevarse al animal que respondía únicamente a sus instintos (todo en este orden).
La muchacha esperaba acostada boca abajo la llegada del desinfertante; a su alrededor, la enfermería de la estación no se veía tan mal, pequeña pero ordenada y limpia. Los ojos azules la hicieron llegar a un lúcido sueño, sus mejillas sonrojadas por el exclusivo lugar donde el muchacho pasaba la loción desinfectante, notoriamente, ella era penosa, y el muchacho no. Una hora y siete minutos después (si contamos todo el accidente, el traslado, la espera y la presencia penosa), su día apenas empezaba.

miércoles, mayo 13, 2009

Página 23

"...y entonces se encontró ante un tesoro ajeno, databa de una época distante. Comenzó a vivir aventuras a través de los ojos del otro, mientras dormía, éste invirtió tiempo y mente para creerse el de las botas cafés con camisa de cuadros rojos y manga larga de franela que subía una rodilla conquistando la roca a sus pies.
Dormía profundamente por lo que no se dió cuenta de que lograba vivir todas las aventuras que no le correspondían; era el del cabello rubio lacio que comía pastel de cumpleaños, el bebé en brazos de la abuela (falleció el año pasado), la mano que aparecía en la fotografía de sólo adultos, el adolescente con lentes de pasta gruesa que se dejaba ver ante un incio de la vida.

Si se vivieran los recuerdos como hojas en blanco, dejándose volar como aves aladas (de mar, saladas), sería tan fácil entrar simplemente en la vida de alguien más y robarle los recuerdos para hacerlos propios.

Nacer en un país frío, saber surfear, tener un padre carpintero, un padrastro escritor, un tio pintor, un maestro de piano, una cocinera de la segunda guerra mundia, la hermana de una actriz hermosa, enamorarte del hermano menor de tu maestro, el maestro que se enamoró de ti, los juguetes que no te dieron de niño y con los que siempre soñaste. Le pareció tan fácil hacerse de la vida del otro, dejarlo callado, durmiendo, mientras éste devoraba hoja a hoja memorias y recuerdos que no encajaban en sus experiencias vividas; bastaba con un parpadeo para dejarse ver en el podium, con la medalla de plata al cuello, en un deporte que aún no conocía (pretendía); desconociendo un platillo familiar que no era acorde al que le dictaban estos nuevos brazos que ahora se hacían suyos.
Tomó la chamarra verde militar, él aún dormía, cambió sus viejos vaqueros por unos acampanados café oscuro, dejó los lentes oscuros sobre la mesa y tomó (en su lugar) aquellos de pasta gruesa, ya viejos, que guardaban tantos momentos vistos. Faltaba un toque final, el reloj, él no podría darse cuenta, seguía durmiendo; sería simple, suficiente con halarlo de su mano y ponerlo en la propia."

Página 24 (ya no es parte de esta historia)

martes, abril 21, 2009


Vivo
porque
muero

miércoles, abril 15, 2009


Me
muero
de
vida

domingo, abril 12, 2009

Sisal. Pensamientos - 1


No me di cuenta de su temprana muerte, a pesar de que el color lo iba indicando por los matices rojizos que adoptaba, moribundo, se iba perdiendo entre (las nubes azules) el cielo azul que lo atrapaba y modificaba su fisionomia, su corta vida de (a lo mucho) 12 horas diarias, y la rutina se repetía.
El mar empeñado en mojarme y yo simplemente dejándome llevar, entre olas y gaviotas hallé una concha, dos, caracol, fragmento de, coral, alga, sargazo. No pueden (no saben) mentir, la arena no esconde los secretos del mar (ni de las conchas) son éstas quienes esconden los secretos; cuatro, cinco, a mi alrededor, se me pierden en la vista.
Una piedra roja
Un momento intacto y al otro texturas tugosas, arenosas, brillantes, rocosas, olorosas, sencillas, gaviotas, húmedas, aguadas, perdidas, difusas, mentiras

[mentira, todo es cierto
(menos yo, yo estando en la playa sentada con conchas, perros, brisa, arena a mi alrededor, con mis bermudas llenas de arena húmeda, con mis pies mojados por olas del mar, yo existiendo en esta realidad)

viernes, abril 03, 2009

I love this shit


Hay días en los que todo nos sale mal,
también hay días que no podrían ser más perfectos,
existen igual los días en que por más cosas buenas que te sucedan, te centras en la única cosa mala que te sucedió y no disfrutas lo que vives;
sin embargo, existen ESTOs días en los que una cosa buena sigue a la otra y todo se llena de felicidad,
no importa que no vieras a tu primito cantando y que igual y te lo reclame (así como igual y no),
tampoco que no hayas salido más temprano de lo que querías,
o que hubieras podido escaparte pero no lo hiciste,
nisiquiera el hecho de que el camión se pasó de largo, te fuiste caminando y tu mochila se abrió a mitad del camino para que tus libros de ética y literatura mexicana quedaran desbordados sobre la arena de la banqueta, que los coches pasaran pitando, tu sudando y con arena en las rodillas, un coche pareciera que te conocía (o te quería secuestrar) y parara, incluso vieras sus intermitentes pero fueras perfecta ignorándolo mientras escuchabas el reproductor que guardabas en el bolsillo de tu blusa, a la altura de tu pecho; y los lápices de colores entraban de nuevo en el estuche, los libros eran aventados dentro de la mochila, empujados sin importar el orden con tal de que entraran, empapada de sudor (12:30pm en el MERO SOL y a medio camino de tu casa),
ni eso pudo arruinar tu día.

Lo más gracioso es que, sucede, que aveces es todo lo contrario:
te ríes por lo mensa que eres al no cerrar bien la mochila,
o al pararte en la parada del camión en lugar de 37m después (como el camionero telepáticamente planeaba pedírtelo),
nadie te pidió que recogieras tus cosas, podrías haberlas dejado tiradas,
no fuiste obligada a NO tomar el camión en venganza por el pinche camionero que no te telepateó que quería que te pararas 37m adelante donde el daría la vuelta (una antes del corte de camellón de siempre),
tampoco fuiste obligada a ignorar los 2 camiones que pasaron antes de que ocurriera el incidente,
ni forzada a CAMINAR estúpidamente a las 12:30pm en lugar de esperar el camión o pedir aventón;
pero sÍ fuiste tu la que, otpimistamente, se levantó con una carcajada interna pensando:
que era el último día de clases,
que habías tenido una charla con él antes de salir, de ésas que no tenían desde hace meses,
que esta noche podrías hablar con ÉL y contarle el incidente y probablemente lo harías sonreír (como esperas hacerlo, es tu deber),
que estás escuchando la música que te gusta y siempre ocurren incidentes graciosos,
al llegar a casa podrás quitarte el uniforme y no lo usarás dos semanas,
te sentarás con una postura indebida frente al televisor con el ventilador prendido y en tu cuerpo habrá ausencia de una blusa y un pantalón (o short),
te dedicarás a terminarte el vaso de agua helada antes de hacer algo productivo, para que se te baje el calor,
y te reriás de lo despeinado que está tu cabello, lo sudado de tus hombros (además, en forma de los tirantes de la mochila) y el desastre que eres,
pero serás feliz...

Soy feliz :)

domingo, marzo 29, 2009

Redireccionando

3/27/09
a la capoeira:




me siento pura y limpia, como si fuera otra personame da gracia reírme de mí misma o de algo que sólo yo sé (o conozco o entiendo) o para mis adentros; luego me provoca más risa que la gente se me quede viendo pensando "esta loca, de qué se estará riendo ?" e, inveitabmlemente, río más
me encanta que 4l3x me abraze fuerte (que no pueda respirar ♪, como si quisiera romperme una costilla, yo siento (me gusta pensarlo) que lo hace por miedo a desaparecer (yo) ...tqm tío !
me apetece deleitarme (como si pasaran piezas de un buffet frente a mis ojos) intentando leer la mente de quien se me queda viendo (staring at me) cuando beso cariñosamente a Giovanni, o lo abrazo, o lo cargo, o reímos juntos, o soy muy cariñosa con el
me agrada la sonrisa de Rob, y me encanta reírme de él (o con él)
me gusta la noche, los sorbetes (coco, mantecado, fresa, limón, crema morisca...ya) de la colón, el helado de café, el café (deliciosa adicción), los panecitos de crema pastelera o los cuadritos de guayaba
hago uso de la contracción y expansión irregular de mi abdomen provocado por un chiste local, una acción extraña, un momento irreverente o un recuerdo gracioso
amo los pingüinos, a kike, los tiburones, a MI Quetzalcóatl (♥ Panchis), la guitarra, a mi papi, comer germinado de alfalfa con sal y limón (y en ocasiones con chile), leer, comer coco (mejor si es en la playa), leer poesía,
usaba ver los atardeceres, costumbre que pienso readoptar;
me gusta no tener horarios de sueño, alegría o tristezas, y que mi humor cambie como (o con) el clima

...quisiera tener un dragón de mascota

martes, marzo 03, 2009

MercadoTecnia

Nos han sembrado el antojo de pizza los martes,
o que debemos invitar a nuestro novio, novia, amigo, amiga, hermano, hermana, primos, parientes, hermano, madre, padre..al cine; si quieres más lujo, los jueves son para VIP's,
tomarla porque es refrescante de sol a sol,
que el agua al despertar te alegra el día y te hacer ver/actuar bien a los demás.
Dicen que el 14 del segundo mes debemos llenar de detalles a las personas que "queremos" (o "amamos"),
o el 1º del tercer mes compartir todo el día con la familia,
amar a las madres solamente el 10/V, y a los padres el 3º domingo de cada 6º mes; casi finalizando las vacaciones (28/VIII) nos piden recordar y felicitar a nuestros abuelos (los que aún viven); en el 4 mes tenemos festivo el 30 para los niños, y disque el estudiante tiene su día cada 17 del 5º mes.
Retan a que no podamos comer solo una,
y quieren que los recordemos siempre,
nos impregnan de su doblemente rico sabor,
uno que quita la sed,
otro que la apaga,
aparentan estar 'siempre contigo' y solo existe en tu sandwich...

¿Quiénes son ellos para dictarnos cuando amar, comer, dormir, esuchar música, beber...respirar?
Yo amo a mi madre todos los días, igual que a mi padre,
me encanta comer pizza los viernes o sábados en la noche, pero pegan más con una película y compañía adecuada,
me gusta ir al cine cuando tenga tiempo y encuentre películas adecuadas,
decirle a mis amigos que los quiero todos los días (cuando verdaderamente así lo siento y los quiero),
hablarle de vez en cuando a mi abuela y recordarle que no importa la distancia la quiero aunque ella a mi no porque no sea su "nieta ejemplar",
tomo agua cuando se me pega la gana y el refresco refrescante cuando tengo antojo,
de postre puedo comer cualquier cosa, y les aseguro a que sí puedo comer solo una..

¿Quién se creen?
"..y pobres los que no pudieron aceptarse a sí mismos y saberse capaces de saber lo que quieren"

domingo, marzo 01, 2009

"Querido J. (dos puntos, dejemos un renglón)

Me he estado preguntando como gente como tú llega a cambiar tanto como lo hiciste tú (idea redundante, la cambiaremos cuando salga el sol). En tí encontré a un gran amigo (cambio de tinta, hagámosle notar que me importa la palabra 'amigo') y las sonrisas duraron horas, aún recuerdo las primeras veces que hablábamos (recuerdos, la mente divaga en recuerdos, fácil un año atrás), por chat (pausa, no empezamos por ahí), en realidad empezamos por Sculptor (que buena banda); nos conocíamos aún antes de conocernos, sin saber el uno la existencia del otro (me está sonando a novela, no importa, eso le dara valor) luego mi hermano no sé como te conoció (como te habrá conocido ?) y se formó su banda, gran banda (ya ni vale la pena decirlo, para ti parece haber muerto desde 'ayer', usémoslo como en un sentido retórico). Chateábamos por horas, en aguas te burlaste de mí (aun recuerdo mis primitos en mis piernas, tu en la web cam y yo tmb, pensando tu que eran mis hijos; no hay duda, lo parecían).
(espacio en blanco, podría pensar más cosas que hicieran bonita la carta, pero en estos momentos no tengo ningún argumento válido para que lo escuches, lo leas, lo entiendas; a fin de cuentas ya no eres tú con quien estoy hablando...dejemos un renglón)
¿Qué diablos fue lo que pasó? (supongo que si hago pregunta por renglón sonará más fuerte)
¿Qué pecado mortal provoqué en ti para que pasara de ser tu 'mejor amiga' a un simple artefacto de uso diario (y ni diario) que simplemente cumple todos tus caprichos por sentir que éso es amistad? (que idiota me siento, pero es verdad, creí que eso podría hacerte cambiar)
De pronto, de una salida a ver al rey del rock, una de las mejores pláticas (siento que con ella te conocí mejor que en toda la vida), una fiesta en mi casa (que fiesta, que recuerdos, todo era en color del arcoiris [nota personal: obvio, arcoiris=colores] y ahora tan blanco y tan negro), de pronto dejas de hablarme, como si te hubiera usado y simplemente fueras uno más del montón (porqué la gente cree eso ?) siempre fuiste un gran amigo para mi (diablos, lo eras; valdría si usara las mayúsculas, pero quizá eso lo aliente a una horrible venganza u odio de por vida [segunda nota personal: dará lo mismo ?]).
(no se puede quitar lo bonito, no puedo creer que en algún momento creí de ti poder ser algo más, quizá simple amistad, pero algo más que una simple amistad que se entabla con cualquier persona)
Eres (eras, si llueve dejaremos 'eras', si veo el cometa, pondré 'eres') un chavo con tantas cualidades (imagino ahora decírtelo viéndote a los ojos, tus ojos profundos y francos, como éran antes), tienes gran talento con la batería, no coincidíamos en que te gustan (te encantan) las películas de comedia y a mí el cine de arte, o que puedes jugar warcraft o como se llame durante horas mientras me platicas mil y una boludeces (Bochi, creo que él es el culpable de todo, Tania...Tania); pero a fin de cuentas era divertido, pensé en usarte de excusa aquella vez, mi madre no volvió a preguntar al respecto (cuanto te quiero), aun no entiendo porqué pero fui a visitarte, fue linda la visita; salimos una vez, como amigos (claro está), fue rica la cena, me divertí bastante, amé a tu padre desde la primera vez que lo ví (platicaste tanto, me diste tanta ternura. Y todos preguntaban ¿Qué haces saliendo con el? ¿hablando con el?, no te conocían, no te conocen -como yo- nunca conocieron al sensible que quiere y ama a su hermanito, que adora a su papi con todo su corazón, que sonríe puramente -ahora es pura falsedad-) no me importtaban tus defectos (jamás lo han hecho) porque tienes más virtudes, tienes un carisma único, tienes ángel; en un principio eras demasiado confiansudo, cambiaste, no me importó -aún no me importa- no había problema en que cambiaras, siempre y cuando con ello te viera feliz. Eras feliz -¿lo eres ahora?-, te veo feliz pero no te siento contento (quizá tenga que ser al revés, terminando releeré la carta, quizá convenga agregar tachones o borrones, quizás...), te veo a gusto fingiendo solo para encajar, ¿Quiénes son ellos para juzgarte?

(alto, valdrá la pena ?)..."

Me pregunto si vale la pena decírtelo, abrirme una vez más sin miedo a ser lastimada (ya es costumbre, es como un tronco común en mi vida; una herida, una cicatriz, el corazón sigue latiendo, a nadie le importa...a mi, creo que ya me es indiferente), es por que te quiero, lo sabes ? por que siempre te he querido y cuando estuvimos juntos, ese corto pero tan lindo tiempo que estuvimos juntos se me hizo tan...importante (valdría cambiarlo? 'importante' suena algo significativo, primordial, valioso, trascendental, fundamental, grande, enorme, poderoso, influyente, prestigioso, famoso, eminente, excelente, destacado, sobresaliente -wordreference.com-). ¿Qué valdrá la pena ahora?

"Estimado señor J.

por medio de la presente le informo que lo que haga de su vida me tiene muy sin cuidado, aunque en el fondo esté muriendo por recobrar la fuerza que me unía a usted en esa considerablemente hermosa y bella amistad que alguna vez entablamos; si usted es feliz, yo lo soy, me hable me ignore me use, lo soy. si finge que es feliz para encajar, cuanto lo siento, por ellos...por que jamás sabrán lo valiozo que es en ralidad.

lo quiero"

t e l e g r a m a

"never change. you're so special just the way you are. i love you my friend"

...duda
(existencial)

domingo, febrero 22, 2009

C o n s e c u e n c i a s nulas

5am: los párpados por fin logran descanzar, se cierran, mientras un nuevo collar demasiado grueso como para representar comodidad adorna mi cuello; son dos pingüinos los que dejo que me abracen, uno tiene como accesorios mis verdaderos collares: una pepita del amor, y un atrapa sueños
4:39am: dejar a Adri en su casa, despedirme de ella con un beso cariñoso y recordar todo lo que hemos vivido, amistades como la de ella no se repiten, y personas como ellas, son diseñadas por la mano de un artista aún mas grande que el que muchos ignorantes llaman "Dios"
4:05am: pasar a la farmacia por yeso para tío beto, esperemos que el dolor de su mano no sea grave; no vaya a ser que se lo haya fracturado, depende de ella para su trabajo
3:29am-3:49am (más o menos): veinte mil vueltas entre la farmacia, la caja, sacar copias, para que nos recetaran. Tafirol Flex, paracetamol-clorzoxazona, tabletas 300mg-250mg; tomar cada ocho horas; FÓRMULA: Cada tableta contiene: Paracetamol DC 90 equivalente a 300mg de Paracetamol, Clorzoxazona, Excipiente cbp. Lertus, diclofenaco colestiramina, cápsulas de liberación prolongada; tomar cada doce horas; FÓRMULA: Cada cápsula de liberación prolongada contiene: Diclofenaco colestiramina equivalente a 75mg de Diclofenaco Sódico, Excipiente cbp 1 cápsula
3:11am: Escuchar la explicación del doctor, después de mostrarnos en las radiografías las consecuencias nulas de un accidente del que no fuimos culpables, nuesra única culpa fue coincidir al mismo momento en el mismo instante contra un coche conducido por algún bebedor excesivo que al principio parecía tan amable, para luego (cuando apareció la policía) irse a esconder al bar donde probablemente esperaba que se le bajaran las veinte copas de más que traía
3:01am: Salir de la sala de radiografías e ir a la sala donde nos dejaron entrar desde la primera vez a platicar con Adri, su mami, y mi mami
2:56am: Entrar a la sala de radiografías, quitarse aretes antes de entrar, el de la lengua por fin se pudo destornillar (ya ni en la escuela se podía), pararse derecha, luego de lado
2:46am: Estar en la sala, Adriana ya se puso su bata, esperando que le tomen sus radiografías, ya entró, yo estoy sentada, dolor en el pecho, en los hombros, el cuello, esperando que salga para que yo entre después
...
Haber ido al baño en otro lado, haber tardado más (o menos) en el baño del laboratorio, que el velocímetro no hubiera pasado los 60 u 80km/h a los que llegamos durante varios tramos del camino, no haber ido a cenar, tardar mas cenando, tomar un camino más largo, que hubiera más trafico, haber esperado a que Vale entrara sana y salva a su casa. Pudieron haber tantas cosas que evitaran un accidente que no fue para nada nuestra culpa, el enfrenrón nuestro coincidió con el motor acelerando del hombre alcohólico irresponsable que estaba en el volante.
No reaccionamos, olvidamos de lo que estabamos hablando "¡cuidado!" y al momento sentí el impacto del cinturón, mis lentes cayeron bajo el asiento; no podía respirar, la ventana (no me pregunten porqué) estaba abierta y más de una persona se nos acercó a ofrecernos agua. Salimos, todo daba vueltas (y no solo por las cervezas tomadas, que fueron una cantidad moderada), le dijimos, hablamos con varias personas, el tipo intentaba avanzar y nos paramos enfrente, acelero, nos empujó con el coche, literalmente; antes ya habíamos hecho 4 llamadas: 3 ella y una yo, padres, hermanos y aseguradora venían en camino. Síndrome de la hermandad: Beto golpea al hombre que hulle despavoridamente al momento que las sirenas alumbran la calle al bar donde seguramente tiempo atrás había tomado más de una copa, una botella, una jarra; no sabemos (no sabremos), escondido detrás de sus amigos y el guardia de la entrada (no es su culpa, ellos fueron los primeros en acercarse a ver si todo estaba bien).

Que noche...

Te quiero Adri, ahora si, hemos vivido de todo juntas <3

sábado, febrero 14, 2009

Frustraciones escolares/de personalidad

Es como si me hubiera dormido en una pequeña eternidad, sumida entre nubes de irrealidades, dejando el conocimiento pasar como si los minutos volaran a la velocidad de la luz; los días pasaron y mi vida se apartò de ellos. Es una sensación algo extraña, no dejándome ver con mis propios ojos lo que sucedió en mi pasado...es un sentir único de ignorancia total creyéndome mucha gente inteligente y culta sabiendo yo que soy el antónimo de la sabiduría.Y sigo aquí, preguntándome que amnesia optativa decidí elegir a partir de mi edad pensante y sin poder recordar a ciencia cierta lo que "he aprendido"

"La llevó al cielo del deseo..."y entre barbas blancas de espuma de natagranos de arena cambiaron su rumbodejando huellas marcadas como conchas varadasdesapareciendo en la nochecomo nube en capa de lunauna obscura realidad que deja cabos sueltosdesaparece las rocasla playa, las olas, mareasturbulencia acuífera creada por él, hombreson dos sombras que las palmeras ocultanson dos cuerpos que entre calores se escondenes un sentir del mismo latenteuna sangre que corre por distintas venasy el fuego que se enciende entre las cinco extremidades:son cinco dedos por cuatro extremidades,son números que se convierten en suspiros que logran traspasar la muralla que divide al hombre y al deseo"

Martes, 27, 2009

Clase de literatura + PEPS