martes, mayo 18, 2010
Yo lo sabía
Mis padres también lo sabían, se los dijo el médico cuando nací: yo no nací cuando debí haberlo hecho.
Yo debí haber nacido amiba, entre miles y millones de esas pequeñas creaturas que se formaban a la par que la tierra.
Quizá un poco más tarde podría haber sido pájaro, o algún dinosaurio herbívoro, quizás incluso, carnívoro.
Dudo mucho que me hubiera tocado la época de cowboys, pero tal vez la de los ancestros, ése era el máximo de inico de siglo en el que debí haber sido procreada.
Fuera de ciudades, coches, edificios, tecnología, electricidad, aparatos portátiles, conexiones milimétricas, redes inalámbricas y cables por todos lados.
Yo no nací cuando debería haber nacido.
Porque lo se yo, como lo saben mis padres y el médico cuando nací: yo no pertenezco a esta era, ni a esta época, ni a este mundo.
Lo se porque años antes o años después, tampoco encajo; en mis años no encajo, en los de los viejos tampoco, en los de los verdes menos.
Arriba, abajo, de este a oeste, no hay lugar que me reconozca ni que me conozca, no hay persona con la que se pueda entablar un lazo que en otro mundo si podría, tal vez en otra época o en otra sociedad.
Es cierto, yo no pertenezco aquí, ni con la gente, ni con los modismos, ni con las mañas...ni con nada.
No hay peor cosa que ese sentimiento de no pertenecer a nadie ni a algún lado, de no saberse de algún lugar ni con alguna gente, de no entenderse en ningún idioma ni encontrarse en ningún reflejo.
Es como si el agua no reflejara sino absorbiera, como si el fuego no quemara sino reviviera, que el humo no matara sino diera vida, que el verde fuera mi azul y las hojas no fueran más que nubes; como si no quisiera desaparecer de esta tierra de sueños en la que desde siempre fui creada y de la que no se (o no quiero) salir.
Es imprescindible, a estas horas, encontrar a alguien que me salve de este infierno:
Se busca hombre maldito, con ganas de desgarrar sueños, con venganzas de desquitar en la primera persona que se encuentre, con manos rasposas y duras y mente cerrada, con cuchillo en mano y mirada penetrante, se busca hombre que quiera adentrar en mis sueños y romperlos todos, destruirlos, desaparecerlos; se busca ser humano que esté dispuesto a destruirme por dentro sin dañar el exterior, para que así pueda reconstruirme de nuevo, y entrar a una tierra donde no haya sueños sino realidades, y donde el hombre no pueda volar, los elefantes no sean morados y las abejas no sean amigas de la gente, donde no pueda llevar un cuervo al hombro y dond elos gatos no sean verdes con rayas moradas. Se busca ser descontrolado, se busca infeliz, se busca vengador, se busca violador de sueños, aquel personaje malévolo de todas las historias y los cuentos de hadas, aquel que deja ver la vida como es vida, con cicatrices y sangre y batallas y donde el malo siempre gane y el bueno muera y sufra y pierda.
Se busca ser desquiciado que quiera matar el maldito sueño que tengo por dentro y no me deja vivir la cruda realidad, se busca aquél que esté dispuesto a destruir todos mis pensamientos volátiles y todos aquellos sueños inútiles que no hacen más que chingarme la vida...se busca realista, de preferencia soldado o aquél que haya sufrido mucho y tenga ninguna esperanza para seguir viviendo, que me robe la vida, que me haga robot.
Se busca ser de piedra, de acero, de metal...se busca un herrero que me haga herramienta de la vida, marioneta, como a todos los demás...que no me deje cerrar los ojos, que no me deje concibir el sueño, que sea café de mis ojeras y mugre en las uñas de mis dedos, que me azote por las noches y me despierte en las madrugadas para violarme y desgarrarme las entrañas hasta volverme mierda...
Es que no lo entienden ? Que yo ya no quiero soñar...que me corten las alas, que me calven estacas, que desangren mi piel...por favor, destruyan todos mis malditos sueños que no me dejan dormir
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