dónde dejé mis marlboro ?

mis manos son torpes
y muero
entre humo y metralla
respiro
ya no hay algodones de azúcar ni esponjas de baño
que fraude
el pato de hule huele a quemado
de miedo
la sangre es agua y es vino
de oro
el caliz
son los huesos los que tiemblan
de rabia
los músculos se hacen pequeños
de odio
el cuerpo no deja de temblar
vacío
los huesos
son hoyos
y ojos
no hay miradas de noche
se duerme
hay silencio oscuro
mis manos son torpes
no saben tocar

a la catrina

cuando decide
que también se debe disfrutar de la tristeza
y roba el aliento y el calor del cuerpo
y roba la concordancia y sabiduría
y te deja sin palabras y con silencios
haciendo un espacio en el diccionario
que sin conocimiento intentaste llenar
hiciste espacio para las rimas
pero no sabes de autores
dejaste huecos en blanco para los libros
pero fueron puros infantiles
sus engranes no se oxidan
los de ella no
ella es bella y pura
son mis dedos la que la ensucian
ella huele bien a madera
soy yo la que la apesta a tabaco
ella tiene curvas perfectas
soy yo la que me encorvo
no hay ventana por la que no se deje ver
yo la hago salir todas las noches
intentando que llegue a rincones
en las escaleras y bajo los árboles
quizá en algún metro lejano
dando vueltas sin saber a donde llegar

es que ha muerto
la inspiración