sábado, marzo 27, 2010
La Primavera subió al camión donde yo iba
Llevaba cara de niña
y flores en sus manos,
vestía rosa y blanco
y en su carreola capullos.
Supe que era la primavera por su sonrisa,
por sus ojitos,
y sus botas de cuero.
Traía puesto un vestido que,
aunque opaco,
la llenaba de colores.
Y sus coletas,
su cabello estaba atado en coletas
que parecían antenas,
como si mariposas gordas
salieran de su cabeza.
Y no sólo eso,
su sonrisita de dientes de leche
hacía el blanco perfecto
en contraste
con su piel oscura.
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